BLOG > Efectividad vacunal contra COVID-19 en residencias de personas mayores en Asturias.

EL Observatorio de la Salud en Asturias (OBSA) ha presentado un estudio en el Congreso de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitarias, la Asociación Portuguesa de Epidemiologia y la Sociedad Española de Epidemiología que estos días se celebra en León. En este estudio denominado Efectividad vacunal contra COVID-19 en residencias de personas mayores en Asturias se muestra los resultados de dos dimensiones que se han analizado desde el inicio de la vacunación en nuestra CA a finales de diciembre de 2020.
Un estudio antes-después de evolución de la mortalidad en función del ámbito de vacunación (residencias) y otro fuera de ellas donde se empezó a vacunar 2 meses después. Este subestudio muestra que en las residencias el efecto vacunal para mortalidad se ha observado ya a los 10 días del inicio de la vacunación y han sido muy evidentes ya a los 21 días tras el mismo. La caída de la mortalidad ha sido muy brusca en residencias mientras fuera de ellas (Aun sin vacunación) se elevaba la mortalidad o no disminuía. Cuando se ha comenzado la vacunación fuera de ellas unas tres semanas después se ha empezado a notar los efectos de reducción de la mortalidad en la población general. Se observa el marcado efecto comunitario que ha tenido la vacuna para contener la mortalidad por COVID-19.
El otro subestudio es una cohorte de seguimiento desde fines de diciembre 2020 hasta el 30 de agosto de 2021 y con punto intermedio el 3 de marzo de 2021. En ese seguimiento se calcula la efectividad vacunal (comparando casos entre personas vacunadas y no vacunadas) en relación a momentos de corte (a los 2 meses y tras un seguimiento de 8 meses) y atendiendo a eventos relacionados con el COVID: para evitar la infección, para evitar la enfermedad, para evitar la hospitalización y para evitar los fallecimientos. Los resultados obtenidos son muy buenos: a los 2 meses la efectividad era del 95% para evitar infección, del 98% para enfermedad y del 99,4% para evitar la muerte en personas infectadas. Los resultados se mantienen consistentemente en el tiempo: a los 8 meses siguen siendo muy altos: 92% para infección, 94% para enfermedad, 96% para evitar hospitalización y del 97% para evitar el fallecimiento. Esa mínima reducción indica que los factores protectores se mantienen en el tiempo incluso tras 8 meses de seguimiento.
La protección es mayor aun en personas residentes: 98,9% a los 8 meses para evitar la muerte y 98% para evitar la hospitalización. En personas trabajadoras es inferior. No ha habido muertes entre trabajadores sociosanitarios.
En el enlace adjunto pueden ver un resumen de los objetivos, métodos, y resultados obtenidos.

Efectividad vacunal contra COVID-19 en residencias de personas mayores en Asturias.